
Ejercicio y salud cardiovascular: la importancia de estar activos
¿Sabías que la principal causa de muerte en Ecuador son las enfermedades cardiovasculares?
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “1 de cada 5 ecuatorianos de 18 a 69 años tiene hipertensión arterial”. La OPS también indica que el riesgo de adquirir enfermedades cardiovasculares (ECV) aumenta por factores como inactividad física y mala alimentación, entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las ECV como un grupo de “desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos” y las más comunes son: cardiopatía coronaria, enfermedades cerebrovasculares, cardiopatía congénita, embolias pulmonares, etc.
En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública (MSP) explica que la presión arterial elevada, hiperglicemia y colesterol elevado son factores que aumentan la probabilidad de tener una ECV. Además, entre sus recomendaciones están la reducción del consumo de tabaco y alcohol, y el incremento de actividad física.
Raúl Ramírez, personal trainer en Phisique, indica que hacer ejercicio adecuadamente ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejora la salud en general. Raúl explica que una buena actividad física “estimula la dilatación saludable de las arterias, contribuyendo al menor esfuerzo del corazón”. Entre los beneficios del ejercicio también apunta el mejoramiento de la presión arterial y la secreción de hormonas que contribuyen a una sensación de bienestar, como la serotonina y la endorfina. Pero, ¿cómo empezar tus rutinas de ejercicio para conseguir estos beneficios?
Rafael Ramos, director del área técnica de Phisique, recomienda hacer ejercicios de cuerpo completo, como la calistenia, sentadillas o flexiones de pecho. Rafel explica que la intensidad de las rutinas debe ir aumentando gradualmente para ganar fuerza, flexibilidad, y coordinación entre mente y cuerpo. Los entrenamientos deben realizarse “mínimo 3 días por semana y en períodos de entre 30 a 90 minutos”.
Rafael resalta la importancia de “buscar siempre la guía de un profesional” a la hora de entrenar, y de complementar los entrenamientos con la asesoría de un doctor y un nutricionista. Esto permitirá obtener el mayor provecho del ejercicio, tanto para el sistema cardiovascular como para todo el cuerpo.

La actividad física mejora la presión arterial y la secreción de hormonas que contribuyen a una sensación de bienestar.