
Del Fitness al Wellness
En la búsqueda del balance integral y el bienestar total
Ya no es suficiente “estar en forma”, las pesas ni aeróbicos en los gimnasios o centros de ejercicio, cada vez son más las personas que buscan una salud integral. ¿Qué sentido tiene lucir estéticamente bien y no sentirse feliz, pleno o lleno de energía? La mejor respuesta a esta gran interrogante se encuentra justamente en el concepto de “wellness”, de bienestar, toda una filosofía de vida que persigue la salud y conexión cuerpo – mente.
Wellness = Well- being, Fitness y Hapiness
¿Pero a qué exactamente se refiere este concepto y cómo surgió? Esta nueva forma de entender la vida, la salud y enfermedad, nació en los años 50 con Halbert Dunn, médico bioestadístico estadounidense quien observó que el bienestar humano era un estado muy amplio y complejo, que sobrepasaba la idea de salud física únicamente. Definió al wellness como “la dinámica y estilo de vida mediante el cual, el potencial humano es llevado a su máximo, en las esferas de lo físico, lo mental y lo espiritual”.
En este sentido, el wellness representa la armonía entre las diversas dimensiones de nuestra vida, un camino que recorrer cada día, que va más allá de hacer un poco de ejercicio y alimentarnos bien, sino del autoconocimiento, gestión del tiempo, relaciones sociales, descanso, relajación. Una verdadera filosofía que impacta en nuestros diversos ámbitos de salud:
- Física:
- Emocional:
- Espiritual:
- Intelectual:
- Social:
- Medioambiental:
Involucra una adecuada nutrición, ejercicio físico y estilo de vida saludable en general, promoviendo un cuerpo activo y fuerte que se aleje de la enfermedad.
Manejo positivo de emociones, desarrollo de inteligencia que nos permita controlar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos.
Sentido de gratitud, de trascendencia, desarrollo de valores personales y éticos. Dimensión que nos permite encontrar un significado y propósito.
Alimentar nuestras fuentes de conocimiento, promover una mente activa, creativa, curiosa, lista a emprender nuevos desafíos, con ganas de aprender siempre.
Interactuar en armonía con otras personas, siempre con respeto y tolerancia. Habilidad para la adaptación y autogestión ante cambios y desafíos del entorno.
Contribuir a que el lugar donde vivimos sea cada vez mejor para todos, conservando los recursos naturales y el bienestar común.