
¿Cuál es el mejor horario para entrenar?
La pregunta no admite una respuesta simple. Si bien la hora adecuada para entrenar es “cuando puedas”, ya que lo importante es hacerlo, hay varios factores que intervienen en el rendimiento de tu cuerpo durante el día y la noche. En este artículo te contamos los beneficios de cada horario y cómo aprovecharlos según tus objetivos.
Según el blog Fitness Revolucionario, todas las células del cuerpo tienen un ritmo natural, conocido como ciclo circadiano. Este ritmo influye en “tres factores relacionados con el entrenamiento”: temperatura corporal, nivel de hormonas y metabolismo energético. Es decir que estos factores cambian a lo largo del día.
El ciclo circadiano es el responsable, en el caso de la temperatura corporal, de que nuestro cuerpo se levante frío en la mañana y que se caliente poco a poco, “alcanzando la máxima temperatura a mitad de la tarde”.
Por ello, entrenar por la tarde ofrecería una ventaja natural, ya que el cuerpo estará más caliente y se adaptará mejor al ejercicio. Mientras que al entrenar por la mañana, será necesario dedicar unos minutos más al calentamiento.
Por otro lado, entrenar por la mañana permite aprovechar más el nivel hormonal (testosterona y cortisol), regulado por el ciclo circadiano. El artículo de Fitness Revolucionario explica que “un valor elevado de ratio testosterona/cortisol (T/C) indicaría un estado más anabólico”.
Esto quiere decir que, durante las mañanas, el cuerpo es más propicio para aumentar masa muscular a través del ejercicio. La razón es sencilla: el cortisol es nuestro despertador natural, y se eleva al amanecer para levantarnos de la cama. “Algo similar ocurre con la testosterona, que se eleva durante la noche para alcanzar su máximo nivel a primera hora”.
Otro factor a considerar a la hora de entrenar es el metabolismo energético, el cual regula la cantidad de calorías que consumimos por minuto. De acuerdo a un artículo publicado por PubMed, “la quema de grasa con ejercicio aeróbico puede ser ligeramente mayor por la tarde”. Esto es debido a que, “al igual que estamos mejor adaptados a ingerir más calorías con la luz del sol”, también lo estamos a hacer más actividad física durante el día.
Al considerar estos factores biológicos, podría esperarse un mejor rendimiento al entrenar por la tarde. Además, según el artículo, existe un mayor desempeño físico por la tarde en “pruebas de alta intensidad y deportes como fútbol, ciclismo o natación”.
Sin embargo, estos factores no lo son todo, ya que tu predisposición es lo que finalmente te hará decidirte por un horario para entrenar. Por ello, la mejor hora para entrenar, sobre todo si estás empezando, es siempre que puedas.